miércoles, 17 de septiembre de 2014

Ocurre que...


Ocurre que andamos... pero no nos damos cuenta que no es importante el destino final si no lo que haces y la persona que eres mientras recorres el camino, no importa a donde llegues ni el tiempo que tardes,solo importa cuantas bolsas de la compra has ayudado a subir, cuantos asientos libres has ofrecido sin esfuerzo, cuantas veces te has acostado al lado de alguien esperando a que se levante por si solo en vez  de ayudarlo a levantarse cuando aún no esta preparado, lo importante es una conciencia limpia, eso hará que nunca tengas las manos manchadas y solo necesitaras guantes en los días de invierno. Creo que no tenemos ningún lugar al que llegar, vivir es lo único urgente.

Ocurre que en ocasiones nuestros caminos se cruzan y se entrelazan.Por un instante, por un efímero pero eterno instante, los hilos de nuestras madejas se entretejen y somos de pronto red, cometa, bufanda, vuelo, abrazo.
Ocurre que creo que te quiero de verdad y creo que es de verdad porque no te necesito y aun así no quiero que te vayas.( En el intercambio de silencios grita más el que besa primero.)

Ocurre que, al cruzarnos, cruzamos los pasos y los horizontes.

Ocurre que en el fondo...en el fondo de lo mas profundo, vivir es CONvivir y que cuando lo descubres, cuando la magia incandescente de compartir la utopía y las tostadas del desayuno, la fuerza  y los ideales, el sudor y la palabra…te golpea los ojos y las vísceras, cuando entiendes  que cualquier transformación social pasa por una transformación personal y viceversa, entonces…un día vas y decides soñar en alto, jugártela sin una  red bajo los pies y echar las cartas al aire sin esperar ases escondidos en las mangas.

Ocurre que se esforzaba porque la observaran, podía hablar de filosofía, de política internacional, tocar el piano, componer poemas que hacían al alma estremecerse y todo para que la dejaran permanecer en este mundo y no la echaran. Vestía extrañas ropas con colores llamativos y siempre iba acompañada de su kit para hacer pompas de jabón y entretener a los niños en busca de sus sonrisas.Pero un día se dio cuenta avergonzada que todo lo hacia para lograr que la quisieran y ser aceptada, solo necesitaba que la quisieran, solo el abrazo de llegar a casa.
Y sintiéndose árbol, se desprendió de algunos colores estridentes que le sobraban, quedándose solo con los que amaba.
Y al fin sonrió y siguió caminando, sola, al encuentro de quienes la esperaban  con la certeza de que nadie la iba a echar de ningún mundo y que no hacia falta alardear de conocimientos que asombraran ni bolsillos llenos de habilidades para ser aceptada en ningún lado. Solo tenia que ser ella misma y bajar un poco la barbilla al caminar(solo un poco) y entonces por primera vez pudo mirar a su alrededor, sin fijarse en ella misma y darse cuenta que la historia ya no volvería a seguir como había empezado.Ocurre que siempre es mejor ser tu mismo, los demás puestos están ya ocupados.


Ocurre que alguna vez, en alguna encrucijada, soñamos que era posible, porque es importante hacerle caso a los sueños, porque se hace preciso y precioso compartirlos, porque sí, porque no? porque el cambio empieza hoy o no empieza nunca.







No hay comentarios:

Publicar un comentario