martes, 22 de abril de 2014

Desidia



Al lado del lago,Mahler tuvo una casa pequeña
de paredes azules como la quinta sinfonia.


Ya no es de nadie,las hojas y la gente
están arañando el tiempo que quedaba en los rincones.
Quisimos ser tantos lugares,atras,
que los ojos no se acostumbran a un paisaje repetido.


Pero ya no hay faraones atravesando el umbral del templo de karnak
sino ruinas llorosas y quebradizas.
No quiero ser yo frente a la creación vacía,
que me maten los recuerdos apagados de desidia.


Prefiero hundirme con el barco
a sobrevivir en un barniz dudoso
y con la inmortal estela de los focos polvorientos.



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